Miopía
Miopía Infantil
En el año 2000 se registraron alrededor de 1.400 millones de miopes; en 2020, esta cifra aumentará hasta los 2.600 millones de miopes. El componente genético es importante: un padre miope multiplica por tres la probabilidad de tener miopía y la cifra aumenta a seis si los dos progenitores son miopes. La exposición a las horas de luz también es relevante: cuanto más tiempo pasan los niños bajo la luz artificial, más fácil es que desarrollen miopía.
La miopía también incrementa la probabilidad de desarrollar complicaciones oculares a lo largo de la vida como glaucoma, catarata, desprendimiento de retina y maculopatía miópica si no se trata. La intervención temprana de los padres es esencial. El motivo más grave de la importancia de la miopía son sus posibles consecuencias, ya que una miopía magna (más de 6 dioptrías) puede llevar a una baja visión o incluso a la ceguera.
No dejes de ver el vídeo
Nuestros tratamientos para frenar la miopía
Un nuevo tratamiento con lentillas que reduce en un 59% el crecimiento de la miopía en niños y adolescentes. Tiene buenos resultados tanto en el control de la miopía como en la comodidad y mejora visual. Para un completo tratamiento de lentes de contacto diurnas o nocturnas, debe estar asociado al uso de un colirio de atropina al 0.01%, aumenta el efecto en la ralentización en la evolución de la miopía.
Estos tratamientos deben ser realizados por el oftalmólogo para controlar los posibles efectos secundarios, que aunque muy raros existen. Por tanto, podremos frenar en mayor porcentaje la progresión.
Lentillas diurnas (MiSight 1-Day) y nocturnas (Orto-K)
Esas lentes diurnas se llaman MiSight 1-Day y son desechables de uso diario. Ralentizan el crecimiento de la miopía en comparación con otras lentes. Además, tienen en cuenta la comodidad de los niños y la confianza y tranquilidad de los padres.
La principal diferencia con las lentes monofocales convencionales es que al fijar solo un punto de control en el centro del ojo, nos proporcionan una ayuda preventiva. De hecho, el estudio ha demostrado una reducción en el crecimiento de la miopía del 59% y en la longitud axial del ojo del 53%.
Las lentes nocturnas son unas lentillas especiales que el paciente utiliza durante la noche y las retira por la mañana. Por la mañana, el paciente de miopía puede disfrutar de un 100% de visión durante todo el día con un efecto de duración mínima de 18 – 20 horas. Las lentes de Orto-K se volverán a usar durante la noche, recuperando de nuevo la buena visión.
La principal diferencia de la Orto-K con las lentillas convencionales es que durante el día no es necesario usar gafas ni lentes de contacto. Además, Orto-K en ningún caso ejercen presión directa sobre la córnea y su efecto es reversible. El tratamiento de la miopía con Orto-K es el método no farmacológico más eficaz para ralentizar la progresión (entorno al 50%) de la miopía en niños y adolescentes.
