El peeling es la aplicación de una sustancia en la piel de forma controlada que va a estimular su regeneración y renovación de las capas más superficiales, eliminando las impurezas y estimulando la renovación celular.

Existen diferentes tipos con distinta acción cada uno de ellos. Al tratarse de un tratamiento preventivo, no existe una edad concreta a la que se deba empezar a hacerlos. Depende de muchos factores como el sol, el frío, el tabaco, la alimentación…

Estos tratamientos son muy variados: los hay que proceden de la caña de azúcar (glicólico), la leche (láctico), la uva (tartárico), la manzana (málico), almendras amargas (mandélico),… Cada una tiene un efecto distinto. Siempre hay que personalizar el tratamiento de forma específica para cada paciente. La repetición del peeling depende de cuál se haya usado. Se puede combinar con otras técnicas, pero el médico especialista en medicina estética es el que mejor te puede orientar sobre lo que necesitas.