Las “bolsas y ojeras” aparecen con la edad y nos dan un aspecto entristecido y cansado. Este proceso puede acelerarse por varios factores, como dormir poco o mal, el exceso de tabaco y alcohol, problemas hormonales, algunos medicamentos, facilidad para retener líquidos, alergias, embarazo, enfermedades renales,… Hoy día existen tratamientos que eliminan o minimizan estos síntomas, algunos médicos (peelings, carboxiterapia, ácido hialurónico…) y otros quirúrgicos (blefaroplastias superiores e inferiores, cantopexias…) dependiendo de cada caso.

Si la ojera está producida por una pronunciación del surco, en muchos casos el relleno con ácido hialurónico de baja densidad mejora mucho la apariencia. También se usan peelings despigmentantes para matizar la típica coloración azulada.
En el caso de las bolsas, si además está asociada a un exceso de piel, la blefaroplastia superior e inferior es una muy buena opción para eliminar las bolsas y aportar un aspecto sano y natural.