Cualquiera de los tejidos del ojo pueden desarrollar un tumor en un momento determinado. Los tumores de los párpados son muy comunes y aparecen como irregularidades o “bultos” que pueden confundirse con otras lesiones, como un orzuelo o un chalazión. Requieren una biopsia para el diagnóstico de certeza.

Estos tumores pueden ser benignos o malignos, pero todos ellos requieren un examen minucioso y precoz por su médico oftalmólogo. Existen varios tipos de tumores:

• Tumores palpebrales (generalmente irregularidades o “bultos” en los párpados). Suelen ser benignos, pero requieren una biopsia para el diagnóstico de certeza.
• Tumores conjuntivales: estas lesiones aparecen generalmente como un punto o una zona pequeña sobre elevada y con vasos sanguíneos en el fondo blanco del ojo.
• Tumores específicos del ojo (internos). En ocasiones son malignos (melanomas, retinoblastomas,…). Otras veces son metástasis de otro tumor, y los benignos a veces tienen tratamiento con láser. Su diagnóstico temprano es fundamental.